Antes · Después

¿Cuántas veces habéis visto este tipo de comparaciones en las redes sociales?
¿Y cuántas veces habéis pensado que si no ha habido cambios en vuestros cuerpos no lo habéis hecho bien?
Es muy normal que tengas sentimientos o pensamientos así, porque en todas partes nos enseñan que si la composición corporal mejora es señal de que lo has hecho bien, pero ¡no tiene por qué ser así!
Como es algo que nos preocupa un poco, hoy hemos decidido compartirlo con vosotr@s. Muchas veces nos centramos únicamente en el aspecto físico para medir los resultados de una evolución o cambio, dejando de lado algunos factores mucho más importantes.
¿Notáis algún cambio físico entre los dos cuerpos de la foto? ¿Y creéis que ha cambiado los hábitos alimentarios?
Pues sí. En este caso, aunque no ha habido cambios físicos, sí que ha mejorado mucho sus hábitos, lo está haciendo muy bien, a pesar de sus altibajos y de tener mejores días que otros como es normal. Poco a poco se está sumergiendo en un estilo de vida saludable, poniendo pequeños objetivos y cumpliéndolos lo mejor que puede, por supuesto porque es lo que realmente quiere y no algo impuesto por la sociedad.
¿Y qué ha conseguido? Ahora se siente mejor consigo mism@, se le ha aliviado mucho el malestar abdominal, está content@ porque ahora come más fruta que antes, ha mejorado mucho su relación con los alimentos porque ahora cuando está estresad@ no recurre a la nevera, pero no ha reducido la talla de su cuerpo.
¿Y qué?