¿Cómo puedo gestionar mi alimentación estando todo el día en casa?

Entre las preocupaciones que much@s tendremos los últimos días en la cabeza, probablemente esté la de cómo gestionar la alimentación. Para muchos el momento más difícil del día para evitar las tentaciones suele ser cuando llegamos a casa.

¿Y cómo lo hago si ahora tengo que estar 24 horas en casa?

Para que esta situación transcurra de la mejor manera posible a continuación os damos una serie de consejos.

Primero, deberemos especificar el objetivo. Es decir, visualizar cómo quiero que sea mi estancia en casa y hacer todo lo posible para que eso pase. En cuanto a la alimentación, será interesante partir de los alimentos que tengo en casa para aprovechar todo de la mejor manera posible y hacer una planificación con todas las comidas que realizaré durante el día.
* Debajo te dejamos una plantilla de un planificador vacío para que puedas utilizarla.

Una vez planifiquemos todas las comidas con los horarios, el siguiente paso será hacer la lista de la compra. ¿Qué alimentos me faltan para poder seguir el plan? Elaborar esta lista, es de utilidad para comprar solo las cosas que necesito, aunque casi siempre caerá algo que no intuíamos.

Una vez que tengas la planificación y la lista de la compra hechas, será el momento de planificar cuándo vas a cocinar todo lo propuesto. Aquí deberemos tener en cuenta los días que nos esperan y qué otras cosas tenemos planificadas para estos días; ya que estar en casa no significa tener todo el tiempo libre del mundo. Por lo que estará bien darle prioridad y hacerle un hueco en nuestra agenda al momento de cocinar.

Por último, queremos aclarar que es importante tener en cuenta varios puntos a la hora de especificar nuestros objetivos. Por un lado, deberemos ser realistas. Es decir, si no me gusta cocinar, no tendrá sentido poner platos con elaboraciones largas y dificultosas. También será importante que las recetas sean de nuestro agrado, ya que, si no me gustan por ejemplo las alcachofas y como no las voy a disfrutar, será mucho más difícil conseguir tener adherencia con el plan por muy saludable que sea.

Por otro lado, puede ser un buen momento para probar nuevas recetas. Pero os recomendamos marcaros un objetivo de la frecuencia de elaboración (una vez a la semana, cada quince días…) ya que aunque puede parecer muy bonito elaborar 5 recetas nuevas al día no es un hecho sostenible a lo largo del tiempo. Así cuando volvamos a la rutina podremos tener más recetas para incluir en nuestros hábitos diarios.

Para finalizar, otro punto no menos importante es encontrarle un hueco en la planificación a nuestros “vicios”. Si somos realistas, teniendo en cuenta que estamos en una situación diferente y un poco rara puede que tengamos tentación para comer algo no tan saludable. El hecho de prohibirlos nos puede generar más ansiedad y, al contrario, encontrarles su momento a lo largo del día o de la semana para poder disfrutarlo conscientemente, nos puede ayudar a mejorar esa ansiedad y la relación que tenemos con esos productos.

Es importante tener en cuenta que la alimentación no es blanca o negra, hay muchos grises entre medio. La clave está en conseguir el equilibrio de mejorar los hábitos del día a día. Las cosas esporádicas u ocasionales también pueden tener su momento pero no son los que marcarán el patrón..

on ekin nutrizioa

¡Que disfrutéis!